El siguiente episodio contiene escenas de violencia, uso de drogas y situaciones de abusos sexual.

3 tipos y un martillo.

El título del video que acaba de subirse a internet no hace imaginar el horror al que cualquiera que le declic estará expuesto desde ese 4 de diciembre de 2008.

Hay imágenes borrosas, pero se puede ver claramente a un hombre tendido de espalras contra el suelo y a un joven a su lado.

El joven golpea el hombre en la cabeza con un martillo cubierto con una bolsa de plástico.

Lo golpea de nuevo, una y otra y otra vez y otra una más. El que filme el video es otro joven que anima a su compañero a clavarle al hombre un

destornillador en el estómago.

No conforme con eso vuelve a golpearle la cabeza con el martillo y decide clavarle el

destornillador en el ojo, para llegar más rápido al cerebro.

Durante cuatro minutos, la víctima respira con dificultad, ahogándose con su propia sangre.

Y, entras, el despiadado asesino sonría a cámara.

Cuatro el hombre muere en la asesino y su compañero tras la cámara del teléfono celular regresan

a su auto, que está un costado de la carretera, o la misma naturalidad con la que cualquiera

hablaría sobre un partido de fútbol o contaría una negrota de la infancia, los dos jóvenes

hablan sobre el asesinato que acaban de cometer.

Se muestran sorprendidos que su víctima

continuara respirando después de que el destorviador le atravesara el cerebro. Con una botella de agua se limpia

en la sangre del asesinato, de sus manos y del martillo, mientras no dejan de redirse como que eran cometidos una travesura.

Bienvenidos y bienvenidas a enigmas sin resolver. Mis terios, crímenes y sucesos paranormales.

En el episodio de hoy, tres tipos y un martillo.

Soy Luis Eglésias y yo soy Fernando Santa María.

Sigue la espiral amarilla y mantente enigmático.

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