Este podcast he traído ustedes gracias a la ayuda de El Colágeno Cuálinova.

Este espacio ha surgido de mi inmensa necesidad de comunicar todo lo que traigo por dentro.

Te invito a seguirme, escucharme, verme y si tengo suerte te invito a que te quedes conmigo.

Aquí conversaré con personas que me interesan muchísimo para saber si como yo lo veo también

lo ven ellos.

Yo soy Claudia Valdez y esto es como yo lo veo.

La primera vez que escuché hablar con atención de Venezuela fue los 11 años y digo con atención

porque por supuesto que sabía que existía como muchos otros países pero fue con esa edad

que Venezuela comenzó a tener un significado diferente para mí. Era mayo del año 99 cuando

mi padre se fue a trabajar a Caracas. Jamás me había separado de él, al menos no con mar de por medio.

Así que la noticia de que se iría, como es de suponer, me generó una profunda tristeza.

Conpenso su partida que fui aceptada en la Escuela Nacional de Arte,

la ena, que en ese entonces era mi mayor sueño,

y entre estudios, arte y amigos, me acostumb a la idea de verlo una o dos veces al año.

Venezuela se me empezó a hacer más familiar porque ahí también estaban mis tíos, los

hermanos de mi papá, ya comparejas y mi padre pronto también encontró un amor de esa tierra.

La conocí, tenía una hija. Las dos, como un asento muy peculiar para mi oído.

Viviendo siempre en Cuba y sin estar en contacto

con nacionalidades diferentes, me parecía muy cool como hablaban, incluso la simitaba

cuando venían a Cuba. ¡Eee, pan, echamos, vale!

Conozí poco a poco peculiaridades de caracas, porque pronto mi mamá, que siempre se ha

llevado a genial con mi papá, viajó por trabajo allá también y me contó

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