El rey de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de la casa de El rúrque nos dejarán fríos. Ahora se la delegación con usted, Moc.

¿Dónde el ramíres como le va usted?

Bueno, no se. Bienvenidos y nos abanquemos a saludarle.

Pues si el gusto es neo porque he estado batallando para tener comunicación con usted.

Ah, pero que veros que estamos en contacto

claro que sí

mire, si yo tengo varios dos relatos que me han sucedido durante mi vida

pero el más importante para mi es que

a los ocho días del mismo de los 85

yo tengo en un taxi de los tamanillos, entonces iba yo por la calle de mis caínas

y la tarocada más, a los ocho días, exactamente ya ve que hubo una réplica del gil, o bueno,

que me lo más o menos fuerte, no? No es confortable si te lo va. Claro que sí, a los ocho días, exactamente, y fue un jueve.

Entonces, yo iba a acostumbrar a trabajar esta noche por la tarde,

y esta vez faltaban poco minutos para las doce de la noche,

cuando alguien las arocárdena y la cariada de vizcarina no hizo las paradas un

sillón pero se lo via, le he sido tipo, hay como una dijera tipo

oye, con el saco de cuadrito, del pantalón de Casimigri, un sombrerito de copa,

amigos de la 17 de la guancia y si acerta mi, si acerta mi, me dices,

el caballero, si acerta a una madre llevarme a la calle de Amapola, yo pensaba que se quedó en la calle de Amapola, entonces me de la tierra. ¿Dónde está la tierra? ¿Dónde está la tierra? ¿Dónde está la tierra? ¿Dónde está la tierra?

¿Dónde está la tierra?

¿Dónde está la tierra?

¿Dónde está la tierra?

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