Hola ambulantes, ya se registraron para el RAM Blanthe Fest, esta edición de nuestro festival

virtual se llevará a cabo del 20 de abril al 5 de mayo. Y tenemos un poco de todo,

conversaciones sobre literatura y música, configuras como John Green y Rita Indiana, sobre medio

ambiente, con Ramón Cruz, el primer director latino del Sierra Club y la activista Bridget

Pactist, sobre periodismo, compioneros como Ira Glass y Alma Guillermo Prieto. Además,

tenemos talleres prácticos sobre edición, producción y mucho más. Son nueve eventos

en total y cada boleta que vendamos nos ayuda a seguir produciendo historias como la que

vas a escuchar hoy. Puedes ver todo el cronograma en rambulante.org slash fest.

Una adertencia, este episodio contiene escenas de violencia de género. Esto es rambulante desde NPR,

sodeniel al arcón. Esta historia arranque en un departamento, en el centro de Maracay, en Venezuela.

Es un lugar pequeño que casi siempre está oscuras. Las ventanas están cubiertas por cortinas

gruesas, así que, de día, apenas entra la luz del sol. Solo hay tres bombíos en la casa,

en la cocina, en el baño y en el dormitorio. El croespacio, la sala, está siempre oscuras.

Y por más de una década, cualquiera que lo viera desde afuera, pensaría que está desocupado.

Quizás en alquiler o esperando que lo venden. Los vecinos nunca ven a nadie ni el pasillo ni

asomado en la vetana. Solo escuchan, a veces, el murmullo de un arradio, que suena muy bajito.

Y aunque el apartamento parezca vacío, ahí vive una mujer. Su nombre es Morela León y desde hace años,

sus días son todos iguales. Vantarme, prender el arradio y el albaño,

tender la cama, ni interna el apartamento, preparar el desayuno, se pillarme los diantes, fregar,

sentarme a vertevección, seguir como el arradio prendido.

Esta rutina se interrumpe solo algunas veces cuando llega a visitar la un hombre. En Maracay,

muchos lo conocen como el cordumatías, pero para ella, él es enrique. Matías o enrique llega

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