Hoy hacemos el último de los cinco capítulos que hemos dedicado a esta historia paseada

de la historia viaje por los balcones.

Bueno, pues al final nos encontramos con las heridas y la barbaridad de lo que fue esa guerra porque,

a pesar de que son varias guerras, las guerras entre los servios y los cronatas que son

las del comienzo, las guerras que alcanzaron a ver brevemente entre los servios y los eslovenos

que fue rapidísimo, pero cuando llegamos a Sarajevo y cuando llegamos a la búsneja del

Segobina nos vamos a encontrar con la parte más terrible de la guerra porque aquí fue donde se

cruzaron límites que pensamos que nunca más volverían a ocurrir después de lo locado y después

de los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial. Aquí volvimos a una pesadilla que

pensamos que no se iba a repetir más en el siglo XX y se repitió no solamente en Sarajevo y en la

búsneja del Segobina sino también porque simultáneamente esto estaba pasando en Rwanda entre los

Jutus y los Tuchis, ese par de genocidios vuelven a inlutar un siglo que pasó con dos guerras

mundiales y ya cuando creíamos que podíamos estar saliendo relativamente invictos porque hacía

mucho tiempo, no pasaba algo tan terrible pues ocurren estos dos genocidios entonces la humanidad

vuelve a sentirse totalmente sacudida en su conciencia por lo que ocurrió allá.

Entonces estamos hablando de Sarajevo y estamos hablando por un lado de la belleza de Sarajevo

de lo multicultural que Sarajevo ha sido es y rey vindica a ser porque la idea de Sarajevo era

precisamente con tener todas las culturas que conformaban lo que un día fue el antigüe de

Yugoslavia y lo que fueron los eslabos en todas sus diferentes étnias y diversidades y también

habíamos visto como antes de la guerra Sarajevo fue una ciudad esplendorosa porque tuvo las

olimpiadas de invierno de 1984 a partir de los olímpicos de invierno, Sarajevo floreció y llegó a

ser una ciudad muy bella entonces cuando está ya la guerra Sarajevo está en un momento muy bonito

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